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La frustración de la pareja con su relación es clara. Ya no se consideran felices, por lo que buscan refugio en personas ajenas a la relación. El caso es que olvidamos que el sentimiento de atracción, respeto y admiración por la otra persona es lo que mantiene la relación, y que ese sentimiento hay que mantenerlo a toda costa. Aplicar todas las habilidades necesarias que tenemos y las habilidades que podemos aprender.
Es importante recordar que una relación comienza con la atracción, la cual no se debe perder y se debe mantener a toda costa. Así como un sentido de respeto y encanto. Cuando los perdemos, su peor caso comienza a destacarse.
Por un lado, los ciberataques se entienden como actos destructivos contra sistemas y elementos técnicos. Ejemplos de esto incluyen ataques de ransomware (secuestro de datos, daños en la computadora) y denegación de servicio.
No vivimos en un orfanato
Tenga en cuenta que los que entraron en el orfanato según la Biblia no vivían allí. Cuando imaginamos una situación de evacuación, podemos imaginar un lugar de protección temporal. No siempre nos encontramos en situaciones difíciles, pero cuando nos encontramos en situaciones difíciles, en tiempos de prueba, el Señor siempre está con nosotros con gran compasión y consuelo. A veces necesitamos estar a solas con el Señor para servir, lejos de las batallas que enfrentamos.
LOS CHUBASQUEROS MÁS VENDIDOS
Sin embargo, estamos llamados a participar activamente en la obra del Reino de Dios. No pienses en un orfanato como un hogar.
No nos buscan para la comodidad o la soledad. Estamos llamados a llevar nuestra cruz y amar a los demás. No puedes hacer eso en un refugio. Cuando el salmista dice en el Salmo 47 que Dios es nuestro refugio, también dice: «Detente y conoce». Hay ciertos momentos y estaciones en nuestras vidas cuando necesitamos dar un paso al costado y estar en la presencia del Señor. Después de un día ajetreado, necesitas un pequeño refrigerio. Puede sufrir pérdidas. Es posible que pasemos por pruebas físicas y necesitemos descansar. Estos son los tiempos en los que buscamos a Dios como refugio. Luego, habiendo estado en el refugio seguro de su sombra alada, nos ponemos su armadura y regresamos a la guerra espiritual.